La presencia de Sungrow Ibérica en Navarra se debe al hecho de que su actual director, Javier Izcue, era un convencido de que la región sería un lugar ideal para poner en práctica un plan de negocio ambicioso en el ámbito de las renovables. La estrategia que diseñó convenció a los directivos de esta multinacional china especializada en inversores fotovoltaicos. Y no se equivocaron. En estos años, han alcanzado una facturación que supera los 100 millones de euros y se han convertido en una región clave para los planes estratégicos de la multinacional. En esta entrevista, Izcue nos relata las claves de su éxito.
Ofrecemos servicios relacionados con inversores fotovoltaicos. Somos el mayor fabricante del mundo de inversores fotovoltaicos y tenemos varias divisiones: inversores para autoconsumo residencial; para autoconsumo industrial y para grandes plantas fotovoltaicas. Además de la fabricación de los inversores; también somos integradores de sistemas de almacenamiento y fabricantes de baterías, sector en el que también ofrecemos los convertidores para esta aplicación.
Y, además, hemos iniciado una nueva línea de negocio centrada en los cargadores de coche eléctrico. Tenemos también diferentes proyectos de I+D donde el hidrógeno va a ser un factor fundamental en el corto plazo, quizás el próximo año.
Navarra, como bien sabéis, se caracteriza porque fue pionera a nivel nacional en energía renovable. Hay grandes empresas del sector, incluyendo otros fabricantes de sistemas fotovoltaicos, además de grandes entidades como Acciona o como el Centro Nacional de Energías Renovables. Además, yo llevaba ocho años trabajando fuera, pero soy navarro y defiendo mucho la región. Como se suele decir, la tierra tira mucho y este factor, unido al hecho de que el Gobierno regional ofrece facilidades para establecer empresas en Navarra, propició que impulsáramos el proyecto de asentar Sungrow Ibérica en la región.
En su momento, presenté a la dirección de Sungrow un plan de negocio explicando todos los beneficios que teníamos, sobre todo centrado en la proliferación de empresas del sector, las facilidades que presta gobierno, ayudas a I+D, además del talento local, que es uno los pilares para poner en marcha la empresa, a partir de las dos grandes universidades. Esas fueron las claves para para convencer a los responsables de Sungrow.
En lo que respecta a las instituciones, Sodena siempre ha estado pendiente de nosotros y nos ha informado en todo momento de sus actividades. Trabajamos también con ellos en grupos de trabajo para pensar cómo podemos incrementar el atractivo de Navarra para atraer grandes empresas. En definitiva, fueron estos grupos de trabajo, además de las entidades financieras que apostaron por nosotros al principio y el personal que creyó en el proyecto lo que hizo que pudiera desarrollarse de forma exitosa.
Hemos logrado crecer exponencialmente los últimos años, hasta alcanzar una facturación actual de más de 100 millones de euros y un impacto de más de 300 millones de euros en la compañía. Por ello, tanto Sungrow Ibérica, que comprende España y Portugal, como el área del sur del Europa, porque recientemente fui designado como director del sur de Europa, ha sido clave para los planes de la compañía.
Yo creo que desde el grupo nos ven como pilar fundamental porque las grandes empresas del sector en la región no solo trabajan en la región europea, sino también en otros continentes. De hecho, el impacto que tenemos a nivel mundial es muy importante, porque durante los años de la crisis económica, en los que no se instalaba solar en España, las empresas nacionales tuvieron que salir fuera, y gracias a eso hoy son líderes a nivel mundial. De ellas muchas son navarras.
Bueno, esto dependerá de a quién se lo preguntes. Si se lo preguntas a los directores a nivel mundial probablemente te dirán que no hay techo. Por mi parte, yo creo que estos números, en torno al 30 o el 40% de cuota de mercado, es algo difícil de superar. Creemos que estamos aquí para quedarnos, vamos a seguir trabajando en esta línea y desarrollando nuevas líneas de negocio, sobre todo en el área de almacenamiento, el cargador del coche eléctrico o el desarrollo de hidrógeno y electrolizadores.
Yo creo que ahora es un muy momento, con un boom de las de las energías renovables. En la próxima década hay un plan muy ambicioso y es increíble todo lo que se va a intentar desarrollar. Hace poco salieron publicados las autorizaciones de todos los parques que se van a impulsar a nivel nacional y regional. Pero también es cierto que hay bastantes trabas documentales y también es complicado también conseguir talento. Cuesta encontrar electricista y técnicos. Es algo que afecta a todos los fabricantes, a todo el sector en general. Y el diagnóstico es muy bueno, con comunidades que están apostando mucho por las energías, pero yo creo que también hay que impulsar la concienciación de que si queremos descarbonizar o desnuclearizar España, nos tenemos que convencer que el camino correcto son las energías renovables.
El principal problema en España es la unificación. Cada comunidad autónoma tiene una legislación diferente. Si los proyectos son de más de 50 MW se gestionan a nivel nacional y, si no, en cada comunidad autónoma y esto genera algo de confusión a las empresas. Recientemente no había un marco claro de almacenamiento, se está trabajando en esta legislación, se ha establecido las normas preliminares, pero hay aspectos legislativos que van más despacio que el desarrollo de los planes.
Bueno, yo siempre comento que al final esto es similar a un equipo de fútbol. Necesitamos lograr una mezcla y alcanzar una perfecta armonía. Al final, para crecer como hemos crecido durante estos seis años, tuvimos que captar a gente del sector con mucha experiencia, pero cerramos cooperaciones con las universidades y centros de formación de Navarra. Hoy es uno de los principales retos, es un sector que está experimentando tanta expansión que no hay profesionales para cubrir la demanda de los puestos que ofertamos.
Conocemos el clúster y hemos acudido a varios eventos organizados por ellos. Todavía no nos hemos hecho socios, es una de las cosas que tenemos pendientes. Están haciendo bien las cosas y es bueno alinearnos para poder dar agrupar a todo el sector.
Navarra es competitiva a día de hoy. Necesitamos profundizar en la competitividad de las empresas navarras, pero a día de hoy los problemas principales son la escasez de componentes debido a la crisis de abastecimiento mundial. Por eso, para poder satisfacer toda la demanda que hay a nivel nacional, hacen falta también grandes empresas que se establezcan aquí para poder abastecer tanto a empresas navarras como a grandes empresas como la nuestra que se quieran establecer en Navarra. De esta forma podremos alcanzar todos los objetivos gubernamentales que se han fijado en materia de energías renovables.
En el caso de nuestra industria, como he comentado antes, Navarra fue pionera en la industria. La evolución que siguieron, primero con la energía eólica y luego con la energía fotovoltaica, añadido a la gran cantidad de ingenieros, y las titulaciones específicas que existen, como los máster de energía renovable o los centros de formación, hace que sea una región muy atractiva. Esto sumado, al apoyo también del Gobierno de Navarra y también ayudas a startups y empresas que parten de cero, además de las ganas que están mostrando para atraer empresas extranjeras, es lo que está haciendo que Navarra tenga tanto éxito en esta industria.
Es algo que tenemos que proteger, porque para satisfacer las demandas energéticas necesitamos una combinación de empresas nacionales y extranjeras que conjuntamente se puedan beneficiar de la economía de escala para implantar sus productos en tecnología y España y en el sur de Europa.