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"El sector de automoción navarro ha demostrado que es sólido y que sabe adaptarse"

Entrevista con Roberto Lanaspa, vicepresidente de KWD Automotive

Mucho ha cambiado KWD desde su fundación hace ahora 25 años. En la actualidad es una empresa del sector de la automoción plenamente consolidada, con una facturación cercana a los 55 millones de euros y una plantilla que ronda el centenar de personas. Pero, sobre todo, la compañía presenta un alto grado de automatización que la sitúa como líder y referencia obligada dentro de su grupo multinacional en todo lo que tiene que ver con Industria 4.0. Por ello, su vicepresidente y responsable de negocios en España y Portugal, Roberto Lanaspa, se muestra esperanzado ante su futuro a medio plazo. “Afrontamos en unas condiciones óptimas el proceso de transición hacia el vehículo eléctrico”, asegura.

¿Cuál es el encaje actual de KWD en Navarra con los planes estratégicos que mantiene su grupo multinacional?

Somos el líder y la principal referencia para todos los temas de digitalización e Industria 4.0. En concreto, desde aquí marcamos los estándares que luego se aplicarán en data mining o explotación de datos, por citar solo dos ejemplos.  Son temas que pilotamos desde Pamplona debido, sobre todo, al ecosistema diferencial que nuestra región presenta en áreas tan estratégicas como el tecnológico o el industrial. Además de todo lo anterior, tener al alcance muchos de los muy buenos talentos que salen de las universidades con las que cuenta Navarra nos facilita enormemente mantener esa posición de liderazgo.

Y, desde esa perspectiva, ¿qué diagnóstico realiza del sector de la automoción en Navarra del que forman parte?

Como industria, estamos en un proceso de transición y adaptación clarísimo hacia los últimos estándares en digitalización y automatización. Eso no solo supone un cambio en máquinas y procesos. También implica una nueva mentalidad a la hora de dirigir y gestionar los recursos disponibles. Y, paralelamente, ese proceso va acompañado de otro de transformación y adaptación al vehículo eléctrico.

 

Por lo tanto, las oportunidades que se presentan para nuestras empresas son muchas y variadas, algo que contemplo con un cierto optimismo. Porque el sector de la automoción de Navarra ha demostrado desde hace mucho tiempo que es sólido y que, al mismo tiempo, sabe adaptarse a los retos que se le presentan porque tiene capacidad para liderarlos. Por ello, no tengo la más mínima duda de que eso es lo que va a ocurrir en los próximos años y que la llegada del vehículo eléctrico nos va a permitir demostrar nuestra valía. Y también la de los y las profesionales que forman parte de este sector industrial tan importante para nuestra región. 

Navarra, precisamente, ha impulsado numerosos planes con los que se pretende situar al territorio en la mejor posición ante un escenario global de máxima competitividad. Nos referimos a la Estrategia de Especialización Sostenible (S4) junto a otros proyectos como los planes para impulsar la industrialización o el emprendimiento. ¿Ese marco es el mejor para el desarrollo de empresas como KWD?

Dicho esto, lo que son los planteamientos, la definición de las líneas, los riesgos, las oportunidades o las necesidades, etc., sí que se están adoptando de una manera adecuada. Aunque es cierto que algunas veces la implementación de esos planes resulta muy compleja.

En el caso del talento, ¿cómo están gestionando su incorporación a la empresa? ¿Han encontrado facilidades o barreras en esta materia?

El proceso se ha simplificado y hoy las barreras vienen más por el lado de la empresa que por el del sistema. Es decir, la sociedad ha cambiado para bien y recuerdo que cuando a mí me tocó hacer prácticas -hace ya unos cuantos años- era la empresa la que venía y elegía. Ahora no. Los estudiantes son los que deciden dónde hacer prácticas y eso nos ha obligado a realizar un esfuerzo extra para hacer atractivos nuestros proyectos de carrera profesional. Sólo así puedes optar al mejor talento. Y esa nueva situación ha traído, bajo mi punto de vista, un beneficio adicional porque nos ha obligado a las empresas a pensar qué estamos haciendo, cómo lo queremos hacer y cómo presentarlo para poder captar y retener a esas nuevas generaciones que se incorporan al mercado laboral.

Hablemos de innovación. Entidades como Naitec suponen un aliciente para impulsar la competitividad y la mejora continua de la industria de la automoción. ¿Han desarrollado sinergias con esta entidad u otros centros tecnológicos similares?

Como sabes muy bien, aparte de mi responsabilidad en KWD, también desempeño la presidencia de la Asociación Cluster de la Automoción de Navarra (ACAN). Y, ahí están presentes todas o la mayor parte de las empresas del sector. así como los centros tecnológicos entre los que se encuentran Naitec, Salesianos y otros. En ese sentido, ACAN hace tiempo que aprobó un Plan Estratégico que contempla el desarrollo de mesas de excelencia con el propósito de compartir casos de éxito y experiencias que ayuden a nuestras empresas a ser líderes dentro de sus respectivas áreas de actividad. La innovación y la transmisión del conocimiento forman parte ineludible de esas mesas de excelencia en las que KWD participa de forma activa como una empresa más de ACAN.

¿Cuál es, entonces, el balance que realiza del trabajo desarrollado por ACAN en su papel como aglutinador y dinamizador de la industria de la automoción de Navarra?

La evolución y el peso que ha ido ganando la asociación en los últimos años la ha convertido en lo que es actualmente: un agente establecido y reconocido por el sector. El análisis que hicimos en su momento de la cadena de valor, junto con el desarrollo de diversos planes para conseguir que nuestras empresas se afiancen como líderes dentro de sus respectivos grupos, nos ha permitido posicionarnos. A partir de ahí, entiendo que los siguientes pasos deberán consistir en acompañar, observar y tratar de resolver, junto con las instituciones públicas y privadas, todas aquellas dificultades que puedan aparecer en ese proceso de transición hacia el vehículo eléctrico al que antes me he referido. El futuro, en definitiva, pasa por poder colaborar para disipar ese camino.

Al margen de la realidad de su empresa y su sector, ¿es Navarra competitiva a la hora de captar talento?

Mi visión sobre este tema es que el navarro, cuando nace, tiene una cierta tendencia a quedarse en casa. Y, aunque es cierto, que puede desarrollar parte de su vida fuera, lo habitual es que afronte un viaje de ida y vuelta. Es cierto, igualmente, que la influencia de la crisis ha empujado a las generaciones más jóvenes a buscar su salida profesional fuera de nuestra región. Pero, insisto, creo que sigue existiendo ese cierto apego por volver aquí. Dicho esto, ¿somos competitivos a la hora de retener ese talento? Mi impresión personal es que en Navarra hemos tenido una cierta sensación de ser referencia en muchas cosas y eso nos ha llevado a no preocuparnos de lo que estaba ocurriendo fuera. De hecho, otras regiones han trabajado mucho este tema y, por eso, percibo que debemos seguir trabajando, no porque hayamos dejado de hacer cosas, sino porque otros se han movido y han hecho mucho más.

¿Qué tiene que hacer la industria de la automoción de Navarra para completar con éxito el proceso de transición del vehículo de combustión al eléctrico?

Los objetivos y las líneas principales ya están marcados y definidos. Por tanto, lo que nos queda es ser perseverantes porque la implementación del vehículo eléctrico va a requerir esfuerzos en inversión, trabajo y adaptación que van a traer turbulencias a nuestras empresas. Habrá que estar, entonces, muy pendientes para prever soluciones con una cierta anticipación. En ese sentido, lo más importante es no pensar en que estamos invirtiendo en un nuevo modelo, sino que nos estamos introduciendo en un nuevo paradigma industrial con exigencias importantes en digitalización, Big Data e interconexión. El éxito dependerá de cómo seamos capaces de utilizar y aplicar todas esas oportunidades que nos llegan.

Por último, Navarra es una de las comunidades con mayor presencia de multinacionales. La tasa de retención de esas empresas es muy destacada. ¿A qué es debido y que tiene que hacer la Comunidad foral para seguir atrayendo y manteniendo ese tipo de compañías?

El carácter navarro es cumplidor y eso es un aspecto muy reconocido fuera de nuestras fronteras. Esa es una parte muy importante del reconocimiento que hemos alcanzado. ¿Qué nos falta? Por decirlo de alguna manera, tendríamos que vender más lo que hacemos bien. Y ese es el paso que tenemos pendiente para incrementar todavía más la implantación de multinacionales.

Roberto Lanaspa
Vicepresidente de KWD Automotive