Con un rating AA- con perspectiva estable, la Comunidad foral obtiene una calificación que le coloca dos niveles por encima del conjunto de España que, actualmente, se sitúa en la puntuación A con perspectiva estable. En su informe, la agencia de calificación justifica su diagnóstico en las características crediticias de Navarra que la hacen más resistente que el resto de España en un escenario de crisis. Igualmente valora el esfuerzo de la Administración foral por reducir paulatinamente la deuda con niveles fuertes de tesorería.
Desde Standard and Poor’s se pone de relieve la importancia de la capacidad propia de Navarra en materia fiscal, lo que implica que pueda recaudar la mayoría de los impuestos, de los que luego transfiere una parte al gobierno central, en compensación por los servicios que presta. Esa capacidad de la que dispone la Comunidad foral tiene como consecuencia que se establezca una relación bilateral con el gobierno central y diferenciada de tratamiento frente a otras regiones del estado. Entre otras cuestiones, en S&P destacan también la capacidad que posee el territorio de negociar bilateralmente sus objetivos de deuda y déficit con el gobierno central.
“La economía de Navarra es más rica, más competitiva y está más orientada a la exportación que la de España”, destaca en su informe la citada agencia. Otros ‘grandes números’ a los que hace referencia son el PIB per cápita navarro “aproximadamente el 120 % de la media española a final de 2022”; o el peso de la industria (un 30,8 % del valor añadido de la región frente al 17,4 % del resto de España)”. “Esto hace que su economía sea más resistente a choques externos”, añade.
CRECIMIENTO MAYOR PARA 2023 Y PREVISIONES DE FUTURO
El análisis de Standard and Poor’s pone de manifiesto una recuperación presupuestaria en Navarra más fuerte de lo esperado, con un superávit sobre ingresos corrientes del 5,3 % en 2023. Para el periodo de 2024-2026 la agencia de calificación de riesgo augura que la Comunidad foral seguirá obteniendo buenos resultados presupuestarios, aunque con una reducción del superávit por la desaceleración del crecimiento económico que se trasladará a la recaudación de impuestos.
Por otro lado, destacan que la deuda es baja, sobre todo al compararla con el resto de las Comunidades Autónomas, y que además se está reduciendo por lo que continuará disminuyendo en el periodo de 2024-2026. Confirman que, a pesar del incremento de los tipos de interés, los pagos por intereses de la región no se han visto afectados por la mencionada reducción de la deuda.
Otro punto que valoran positivamente son los niveles altos de tesorería como consecuencia de los superávits obtenidos y de los Fondos Europeos. Estiman que la tesorería podría descender por la ejecución de gasto con fondos europeos, pero que seguirá manteniéndose en niveles elevados.
Finalmente, destacan el gran compromiso con la consolidación fiscal del equipo financiero, así como la prudencia en las decisiones de gestión de deuda y de tesorería.
Fuente: navarra.es