La Comunidad foral continúa consolidándose como un referente europeo en energías renovables, con avances tecnológicos, nuevas infraestructuras y un tejido empresarial robusto que impulsa la generación limpia de electricidad y el desarrollo de soluciones que favorecen la independencia energética.
Los datos más recientes muestran que el porcentaje de generación eléctrica procedente de fuentes renovables en la Comunidad foral ha aumentado del 55 % en 2023 al 68 % en 2024, situándose claramente por encima de la media nacional y reforzando la competitividad del modelo energético navarro.
Esta expansión no solo se traduce en cifras de producción, sino también en capacidades tecnológicas y de infraestructuras que están dando lugar a proyectos de alto impacto industrial y medioambiental, que abarcan desde almacenamiento energético hasta hidrógeno verde y digitalización de parques renovables.
Infraestructuras y tecnologías que están transformando el sector renovable en Navarra
| Iniciativa / proyecto | Objeto principal | Impacto esperado |
|---|---|---|
| Aumento de generación renovable | Eólica y solar | Más del 68 % de electricidad renovable en 2024 |
| Almacenamiento energético con baterías | Integración de renovables en red | Mejora de estabilidad y flexibilidad |
| Desarrollo de hidrógeno verde | Tecnologías de producción avanzada | Reducción de emisiones y uso industrial |
| Digitalización de parques eólicos | “Gemelos digitales” y monitorización | Optimización de operación y mantenimiento |
| Ecosistema empresarial renovable | Red industrial +100 empresas | Más inversión y empleo especializado |
Fuentes: datos sectoriales y proyectos del ecosistema renovable navarro.
Navarra ha consolidado una red industrial renovable que supera las 110 empresas, lo que representa un peso significativo dentro del sector energético regional y contribuye de forma relevante a la economía local, con una facturación estimada en torno a 4 500 millones de euros y una participación del 10 % en el empleo industrial.
Este ecosistema no solo abarca la producción de energía limpia, sino también actividades de I+D, fabricación de componentes y servicios especializados, gracias a la presencia de centros tecnológicos como el Renewable Energy Technology Centre y a la colaboración público-privada para desarrollar soluciones de vanguardia.
La expansión de capacidades energéticas renovables y de infraestructura asociada está generando beneficios tangibles en varios frentes:
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Autonomía energética: Navarra avanza hacia una mayor autosuficiencia, reduciendo su dependencia de fuentes fósiles y fortaleciendo su seguridad de suministro.
- Integración de energías variables: Proyectos de almacenamiento con baterías y digitalización facilitan la gestión de la variabilidad de la eólica y la fotovoltaica.
- Valor industrial agregado: El impulso tecnológico está generando nuevos nichos de valor añadido en la cadena de suministro renovable, desde sistemas de control hasta soluciones avanzadas de hidrógeno.
La progresiva consolidación de Navarra como hub de innovación energética ha captado la atención de inversores y desarrolladores, tanto nacionales como internacionales. La combinación de alto nivel tecnológico, conectividad industrial y marcos de colaboración activa sitúa al territorio como un destino estratégico para el despliegue de tecnologías limpias y empresas dedicadas a la transición energética.
Este dinamismo no solo impulsa la descarbonización del sistema eléctrico, sino que también posiciona a Navarra como un referente en el diseño y despliegue de soluciones energéticas sostenibles, escalables y competitivas a nivel europeo.
Fuente: navarra.es