La firma especializada en el diseño y fabricación de utillaje para el transporte y la instalación de grandes componentes vinculados a la energía eólica prevé adquirir nuevos equipos de soldadura robótica para automatizar sus procesos e incorporar nuevo talento. Con ello pretende crecer de forma sostenida entre el 15 y el 20 % en los próximos tres años.
El Consejo Mundial de la Energía Eólica espera un incremento exponencial en el campo de la eólica marina. Así, sus previsiones son que este tipo de instalaciones superen los 30 GW en 2027 y los 50 en 2030. En línea con esos pronósticos, la firma navarra Estructuras para Energías Renovables (EPER) se estrenó este año en el ámbito offshore junto a dos de las tres principales multinacionales de Occidente que operan en el sector.
De esta forma, la empresa, especializada en el diseño y la fabricación de utillaje para el transporte y la instalación de grandes componentes vinculados a la energía eólica, prevé adquirir nuevos procesos de soldadura robótica para automatizar sus procesos e incorporar nuevo talento. Con ello pretende crecer de forma sostenida entre el 15 y el 20 % en los próximos tres años.
En concreto, proyecta incorporar dos nuevas estaciones de soldadura robótica para contar con un total de tres instalaciones de este tipo. “Con el robot que ya tenemos podemos soldar piezas de hasta cinco toneladas. Ahora buscamos una instalación que pueda desplazarse ligeramente para hacer lo propio con piezas de entre ocho y diez metros de longitud”, detalló el director general de EPER, Borja Aroca.
Por otro lado, dentro de su propósito para captar talento, la empresa contempla el uso de metales con alto límite elástico en un proyecto de I+D. “Estos materiales tienen una mayor resistencia, y nuestros clientes nos lo demandan mucho. Queremos crear nuevos procesos de manufactura para incorporar a nuestro portfolio”.
EPER, fundada en 2007, facturó 20 millones de euros en 2020 y ha aparecido dos años seguidos en la lista Cepyme500. Actualmente, cuenta con un centro de producción que emplea a 94 personas y ocupa 24.500 metros cuadrados en Cintruénigo. Desde allí atiende a un mercado eminentemente internacional puesto que el 80 % de lo que fabrica se destina a países como Alemania, Dinamarca, Francia, Estados Unidos o Brasil. También ha trabajado, aunque de forma más residual, con importadores de China, India y Turquía.
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