El prototipo de X1 Wind ha producido con éxito su primer kWh en Canarias. Aunque la empresa que lo ha promovido está afincada en Barcelona, el departamento que se ha encargado de su desarrollo eléctrico se encuentra en Tafalla, donde dicha firma abrirá próximamente un centro de trabajo. Ese departamento, por cierto, está capitaneado por un vecino de esa localidad, Adrián Oliva. Además, en la iniciativa también han colaborado SiG Coop, Jofemar Corporación y la Asociación para la Industria Navarra (AIN).
La compañía X1 Wind informó recientemente que el primer prototipo de aerogenerador flotante que se ha desarrollado en España ha logrado producir con éxito su primer kWh en Canarias. Todo un logro en el que ha tenido una participación clave empresas y profesionales navarros del sector de las energías renovables, uno de los vectores recogidos en la Estrategia Sostenible de Especialización Inteligente (S4) de Navarra.
Así, el desarrollo eléctrico de dicha instalación ha corrido a cargo de un departamento que se encuentra en Tafalla. Precisamente, en esta localidad navarra, la firma barcelonesa X1 Wind contempla abrir próximamente un centro de trabajo que estará capitaneado por el ingeniero y vecino de esta localidad, Adrián Oliva.
El equipo de la Comunidad foral ha ido creciendo con el paso del tiempo. De ahí que la firma prevea abrir próximamente un centro de trabajo en esta localidad. “Me hace especial ilusión que todo el mundo sepa que trabajamos desde aquí. Estamos buscando un local, que tendrá capacidad para seis trabajadores. De momento, estamos cinco fijos, cuatro de ellos navarros, y en breve vamos a incorporar a un profesional de industrialización”, concluye este ingeniero navarro de 34 años.
Pero, además, las empresas SiG Coop y Jofemar Corporación, junto a la Asociación de la Industria Navarra (AIN), también han participado en el X30: “Jofemar, por ejemplo, nos alquiló una parte de su nave, donde pudimos hacer los ensayos. Allí llevamos la cabina para realizar las pruebas”.
Al mismo tiempo, AIN colaboró en la redacción del proyecto técnico y en su visado. “En estos casos, hay que elaborar una memoria en la que justificas por qué has hecho todo y que cumples con la normativa”, detalla Oliva. Y SiG Coop se encargó de validar con un modelo de simulación que la conexión a tierra del aerogenerador funcionaba correctamente. Tras estas pruebas, se materializó la conexión real del sistema con la Plataforma Oceánica de Canarias (Plocan). “Gracias a las simulaciones, pudimos constatar que las pruebas eran concluyentes”.
Fuente: