El general manager para el Sur de Europa de la empresa familiar danesa explica cómo ha sido la llegada de esta compañía a la Comunidad foral, de la que destaca que es un hub dentro de su sector. Avanza, además, cuáles van a ser algunas de sus estrategias para estabilizar su producción y responder a la creciente demanda del mercado eólico. Con una fuerte apuesta por la automatización y la colaboración con el ecosistema industrial de la región, Iriarte también aboga por un apoyo público más equitativo para que las empresas europeas de las renovables puedan competir en igualdad de condiciones frente a sus más directas competidoras asiáticas.
El sector de las energías renovables e el tercero en importancia de Navarra después del dedicado a la automoción y a la agroalimentación. Son más de 110 empresas que aglutinan el 10 % del empleo regional y presentan una facturación por encima de los 4.500 millones de euros (un 5 % del PIB de la Comunidad foral).
La danesa Rose Holm es la última en incorporarse a este ecosistema. Se trata de una empresa familiar a cuyo frente se encuentra la tercera generación que ha buscado poder atender desde Navarra el mercado eólico del Sur de Europa. Sus clientes son los principales fabricantes de aerogeneradores a los que ofrece los pernos que garantizan la estabilidad y seguridad de los molinos utilizados para generar energía limpia.
Al frente de esta delegación se sitúa Enrique Iriarte, un profesional con el que hablamos de su aterrizaje en la Comunidad foral así como de los principales retos y líneas de trabajo que quiere impulsar desde su posición como General Manager de Rose Holm para el sur de Europa
Siempre he tenido un perfil muy transversal. Aunque comencé mi carrera en la ingeniería, rápidamente descubrí mi pasión por la gestión, la planificación y la producción. A lo largo de mi trayectoria, he tenido la oportunidad de trabajar en sectores emergentes como las energías renovables, colaborando en proyectos innovadores relacionados con la calidad, las compras, el almacenamiento de baterías y el hidrógeno verde en empresas tan diferentes como EHN, Nordex y Acciona Energía.
A punto de cumplir 49 años, sentí la necesidad de un cambio para poder dedicar más tiempo a mi vida personal y, al mismo tiempo, seguir aportando a un sector que me apasiona. Por eso, tras mi paso por Dana, Rose Holm me convenció. Su enfoque en las energías limpias y sus valores alineados con los míos me hicieron tomar la decisión. Creo firmemente en la importancia de contribuir a un planeta más sostenible para las futuras generaciones.
Han sido varios. En primer lugar, la decisión de la matriz de expandirse internacionalmente para ser más competitiva, atendiendo el mercado del Norte de Europa desde Dinamarca y estableciendo una nueva fábrica en el Sur. Además, las facilidades ofrecidas por el Gobierno de Navarra, en especial a través de Invest in Navarra, el área de Sodena especializada en la captación de inversiones, han sido fundamentales. Quiero agradecer el apoyo de Guillermo y Unai, sus responsables, quienes han mantenido un contacto constante con los propietarios.
Navarra, por otro lado, es una región industrializada, con una cadena de suministro sólida y talento cualificado, especialmente en metal y energías renovables. Esta comunidad es un auténtico hub de renovables, gracias al apoyo del Gobierno, con un ecosistema completo de proveedores, clientes, universidades y centros de formación, lo que también ha sido determinante para instalar nuestra fábrica aquí.
En este momento estamos comenzando, y nuestro primer objetivo es estabilizar la producción y demostrar que podemos alcanzar los mismos niveles de calidad y excelencia que nuestra matriz en Dinamarca. Una vez conseguido ese hito, nuestro siguiente paso será aumentar el volumen de producción para convertirnos en un proveedor de referencia, respondiendo a la creciente demanda del mercado eólico, tanto en la construcción de nuevos parques como en el repowering.
También queremos atender la demanda de equipamientos e infraestructuras relacionadas con intercambiadores de calor, hidrógeno verde y la industria en general. Estamos especializados en este ámbito y tenemos la capacidad de producir pernos y tornillos de grandes métricas, lo que nos permite responder a cualquier necesidad que se nos presente
Es evidente que el sector de las renovables atraviesa una situación delicada. Lo que necesitamos ahora es que las empresas sigan invirtiendo en innovación para ser competitivas, pero esto debe ir acompañado de un apoyo público que ayude a equilibrar el mercado entre Europa y China. Actualmente, los aranceles, impuestos a las emisiones y otros costes que enfrentan las empresas europeas no se aplican de manera uniforme en todos los países. No estamos compitiendo en igualdad de condiciones, y es precisamente eso lo que solicitamos: condiciones justas para poder mantener una industria en Europa, en lugar de depender de rentas pasadas.
Siempre se puede hacer más, pero debo reconocer que Sodena se preocupa por las empresas y ha facilitado mucho nuestro camino. Gracias a su apoyo, ya estamos plenamente operativos, produciendo, entregando pedidos y compitiendo por contratos para 2025.
Actualmente, contamos con un equipo reducido y nuestra intención es aprender haciendo. A partir de noviembre, según la cartera de pedidos para 2025, planeamos incorporar más personal, aumentando los turnos de producción y estableciendo una pequeña estructura en calidad, logística y administración, con un total de entre 8 y 10 personas. Desde nuestra implementación, he recibido muchas visitas y candidaturas, pero aún no hemos llegado a esa fase. No creo que tengamos dificultades para ofrecer estabilidad, perspectivas de futuro y condiciones atractivas para atraer talento.
Ya somos miembros de ENERCLUSTER, porque consideramos estratégico formar parte de la asociación que agrupa a las empresas del sector renovable. En cuanto a otras instituciones, no tenemos esa urgencia en este momento.
Por otro lado, nuestra principal ventaja competitiva radica en que tenemos un proceso de producción completamente automatizado. Las barras de acero alimentan la línea de producción, y los robots se encargan de todo hasta que el producto final se empaqueta en una caja de madera. Cada aerogenerador requiere, en promedio, unos 200 pernos, lo que equivale a aproximadamente 2.000 pernos para un parque eólico de diez aerogeneradores, un peso que sería muy difícil de manipular manualmente. Por tanto, la automatización es clave. Además, en nuestro caso contamos con una ventaja adicional ya que Navarra cuenta con una robusta red de empresas de automatización en hardware y software, con las que ya estamos colaborando.
La fiscalidad no está mal, pero creo que se podría mejorar porque me recuerda a lo que ocurre con las ayudas que recibe el coche eléctrico. Yo, por ejemplo, soy un creyente de las renovables y creo que España podría ser 100 % autosuficiente gracias a este tipo de energía. ¿Qué pasa con el coche eléctrico? Al margen de otros factores, las ayudas que recibe llegan mucho después de que tú hayas hecho la inversión. En el tema de la fiscalidad pasa algo similar. Creo que habría que buscar fórmulas para facilitar esa ayuda de manera anticipada, por supuesto, con los compromisos, los acuerdos y las seguridades que sean necesarias pero, antes, porque si van por detrás siempre vamos tarde.