Ardena Pamplona: una integración modélica para afrontar un crecimiento sin predecentes

Entrevista con Manuel Leal, Corporate Marketing Director en Ardena

Idifarma ha sido uno de los mayores casos de éxito de la industria farmacéutica navarra en los últimos años. Apoyada desde su origen por Sodena, el instrumento financiero del Gobierno de Navarra para el desarrollo del tejido empresarial de la región, la firma experimentó un rápido crecimiento y una internacionalización acelerada que llamó pronto la atención de inversores internacionales. Finalmente, a finales de 2021 la belga Ardena anunció la adquisición de la firma navarra. La integración desde entonces ha sido ejemplar y Ardena Pamplona prevé ahora reintensificar su crecimiento y consolidarse como una de las empresas especializadas en el desarrollo de medicamentos más relevantes del país.

¿Cuál es el origen de Idifarma? ¿Cómo fueron los primeros años en una industria con tantas barreras de entrada como la biofarmacéutica?

Idifarma es el resultado de una experiencia de éxito en Cinfa. Los fundadores de Idifarma experimentaron la complejidad del proceso de desarrollo de un fármaco  antes de dejar la compañía y poner en marcha Idifarma. La tipología de productos en la que se apoyaba el proyecto de Cinfa, medicamentos genéricos, exigía el desarrollo de una potente gama de productos en el mínimo plazo posible. Esto no habría sido posible sin utilizar la contratación de proveedores especializados. Esta estrategia estuvo acompañada por la creación de una metodología y la formación de un equipo humano capaz de desplegar una forma de trabajo innovadora que permitió lograr un éxito sin precedentes en la industria farmacéutica española.

Tras esta experiencia de éxito, dejaron la compañía para emprender con el proyecto Idifarma como nueva start-up, aprovechando su conocimiento en profundidad de las necesidades y el perfil que debía tener una compañía especializada en la contratación del desarrollo de medicamentos.

Los primeros años fueron muy difíciles ya que el ámbito en el que había que superar la “prueba de concepto” era tremendamente duro: medicamento genérico, que por definición debe ser competitivo desde su desarrollo, ámbito comercial en un mercado, como el español, sin experiencia, ni vocación en subcontratación y grandes limitaciones financieras que impedían contar con la infraestructura necesaria para desarrollar una actividad tan intensiva en capital como la biofarmacéutica. El primer cliente fue, obviamente, Cinfa y poco a poco se fueron logrando nuevos clientes que dieron visibilidad al proyecto y permitieron superar con éxito la “prueba de concepto”.

¿Pensando en esos inicios, cómo valoráis el impulso de Sodena en 2006? ¿Qué otros agentes contribuyeron a la consolidación y expansión del negocio?

Para dar el salto que permitiese la supervivencia del proyecto a largo plazo, era imprescindible contar con la infraestructura y el equipamiento con el que ofrecer al mercado servicios que se ajustasen a la demanda futura, que cumpliesen con los requerimientos regulatorios y de calidad exigidos y con la capacidad suficiente como para lograr la masa crítica de actividad requerida en este sector.

Además, se optó por la búsqueda de segmentos de mercado diferenciados, con mayores exigencias técnicas y con mayor potencial de crecimiento en el futuro. Se realizó una apuesta por los llamados medicamentos de “alta actividad”, ligados fundamentalmente a la oncología y otras áreas terapéuticas de rápido crecimiento.

Así mismo, se entendió que el desarrollo comercial requeriría un proceso de internacionalización que añadiría complejidad y exigencias al proyecto.

Para llevar a cabo el proyecto era necesario dotarlo de capacidad financiera. En ese sentido, el apoyo de Sodena, materializado en la ampliación de capital llevada a cabo en 2006, y su acompañamiento como socio hasta el proceso de venta a Ardena, fue decisivo para poder llevarlo a cabo en los términos descritos.

Un aspecto que conviene destacar es la participación de entidades financieras locales (Caja Navarra y Caja Rural de Navarra) que nos apoyaron y acompañaron en esta fase. Hay que recordar que estas entidades nos conocían a través de su participación en Start Up Capital Navarra, otro instrumento de desarrollo industrial en Navarra que nos ayudó de forma importante en la primera etapa.

Finalmente, gracias al impulso de los socios vinculados al proyecto, se logró disponer de las instalaciones y el equipamiento actual, el equipo humano y la estructura organizativa que nos cualificaba para operar de forma eficaz y competitiva a nivel global.

Las decisiones tomadas en relación con el equipamiento, la organización, el conocimiento y la experiencia alcanzadas, nos hicieron una atractiva opción para compañías de perfil global y proyectos ambiciosos como Ardena, que adquirió Idifarma en 2021.

 

Desarrollan y fabrican medicamentos para industrias farmacéuticas localizadas en los cinco continentes. ¿Cuáles consideran que son los factores de éxito que les permite operar con éxito en todo el mundo?

El principal factor es el equipo humano. Contar con un personal cualificado es esencial en un sector donde el componente de conocimiento técnico y científico es clave.

Además, disponer de unas instalaciones y equipamiento de primer nivel nos han situado en una gran posición para competir internacionalmente. Nuestra decisión de apostar por medicamentos de mayor complejidad, con sustancias de alta potencia o tecnologías de mejora de la solubilidad, sirvieron para comunicar al mercado nuestra diferenciación y llegar a un mayor número de clientes internacionales.

Otro factor muy importante fue dotarnos de un sistema de calidad de acuerdo con todos los requerimientos regulatorios, que se vio refrendado con la obtención de las los certificados y autorizaciones sanitarias necesarias para procesos de desarrollo y fabricación de medicamentos.

Y por supuesto, en un negocio donde el factor reputacional y de confianza es esencial, los años de experiencia y el buen hacer continuado es otro de los factores de éxito.

Idifarma ha registrado un crecimiento continuo en ingresos y empleo en los últimos años, cerró el año de la pandemia con un aumento de nuevos contratos del 70% y logró una gran colaboración con una de las cinco grandes empresas farmacéuticas mundiales ¿Cuáles son los factores que explican este éxito?

Idifarma había mantenido una senda de crecimiento continuo, pero especialmente por la especialización en algunos servicios de mucho valor añadido y nuestra mayor presencia y reconocimiento en el mercado, conseguimos aumentar significativamente nuestra cartera de proyectos durante los años complicados de la pandemia y conseguir algunos contratos especialmente significativos con muchos nuevos clientes, incluyendo grandes empresas farmacéuticas.

Esta trayectoria tan exitosa llamó la atención de inversores extranjeros. Pero, en concreto, ¿qué hizo que la multinacional Ardena adquiriese la empresa a finales del año pasado?

Ardena decidió invertir en Idifarma por varios motivos. Podría destacar los siguientes. Por nuestra capacidad productiva y el diseño de nuestra instalación que permite incrementar aún más el volumen de proyectos que podemos desarrollar.

Por el gran equipo de profesionales que forma la compañía, factor esencial de su éxito. Por las capacidades diferenciadoras de nuestra planta: manejo de sustancias tóxicas, tecnología spray drying, capacidad de fabricar lotes comerciales de medicamentos, etc. Por nuestra dilatada trayectoria como empresa en el sector, y por la buena reputación obtenida durante 20 años. Por nuestro buen historial de autorizaciones regulatorias y robusto sistema de calidad. Y por contar con un modelo de negocio muy claro y afín al de Ardena como prestador de servicios especializados.

 

Con la adquisición, se anunció que los nuevos dueños acelerarían el crecimiento de la firma. ¿Qué acciones se han puesto en marcha o se pondrán en los próximos años para lograrlo?

En apenas un año desde que formamos parte del grupo Ardena, nos hemos beneficiado de las sinergias con el resto de plantas del grupo en varios aspectos clave: acceso a un mayor número de clientes y proyectos que da una mejor utilización a nuestros recursos, intercambio de buenas prácticas de gestión, de calidad y de ejecución técnica de proyectos que contribuye al crecimiento profesional de los equipos de trabajo. Y además, se han realizado ya las primeras inversiones en equipamiento que nos permite ofrecer más servicios a clientes de manera complementaria con otras plantas del grupo.

Una vez completada nuestra integración en el grupo Ardena, el plan de futuro pasa por continuar el crecimiento de nuestra actividad de manera que contribuya al éxito común del grupo. Esto deberá llevar aparejadas inversiones en equipamiento y el crecimiento del equipo humano de Ardena Pamplona.

¿Cómo se enmarca actualmente la planta de Ardena en Pamplona en los planes estratégicos de la multinacional?

Ardena Pamplona forma parte de la división farmacéutica del grupo, que también cuenta con división química y bioanalítica.

Somos la planta de mayor capacidad de fabricación dentro de esta división, y además contamos con capacidades diferenciadoras que complementan muy bien la oferta de servicios del grupo. Por ese motivo, Ardena Pamplona jugará un papel esencial en los ambiciosos planes de crecimiento de la división farmacéutica de Ardena.

Idifarma había emprendido ya una evolución desde el medicamento genérico hacia nuevos medicamentos, fundamentalmente en terapias oncológicas y medicamentos huérfanos (aquellos dirigidos a enfermedades raras). ¿Qué lugar creen que puede ocupar Ardena Pamplona en estas áreas? ¿Qué futuro imaginan para Ardena Pamplona?

Ardena es una compañía especializada en la prestación de servicios de desarrollo y fabricación de medicamentos innovadores, lo cual facilitó el encaje con la planta de Pamplona que ya estábamos enfocando nuestra actividad hacia ese tipo de productos en lugar de los genéricos.

Concretamente en Pamplona nuestras instalaciones están especialmente diseñadas para el manejo de medicamentos oncológicos y para la fabricación en pequeños volúmenes, que es un requisito fundamental para ganar proyectos de medicamentos huérfanos. Este nivel de especialización conecta muy bien con el modelo de negocio de Ardena, que busca el posicionamiento diferencial en un mercado donde hay un gran número de competidores.

El futuro de Ardena Pamplona se ve con optimismo e ilusión, formando parte de un grupo internacional donde nuestra planta es valorada y puede dar su máximo rendimiento, y contribuyendo como parte del grupo a que muchas nuevas terapias puedan llegar a ensayos clínicos.

 

Inspirados por el éxito de Cinfa, en las últimas décadas, decenas de empresas con base tecnológica han iniciado su actividad en el sector biofarmacéutico en Navarra ¿Qué diagnóstico harían en general del grado de avance de la industria de la salud navarra? ¿Qué otras iniciativas y proyectos destacarían?

Indudablemente, la historia de Idifarma es una clara demostración del papel de entidad tractora que Laboratorios Cinfa ejerce en nuestra comunidad. No obstante, no se puede olvidar la dimensión y las características del sector farmacéutico que hacen muy difícil el nacimiento y crecimiento de proyectos en dicho sector. Por ello, es necesario identificar con mucho cuidado los nichos y parcelas en las que se puede desplegar proyectos con el nivel de innovación y diferenciación suficientes para lograr éxito.

En todo caso, si por algo se caracteriza el sector farmacéutico es por ser muy multidisciplinar y por contener una amplísima gama de actividades desde la generación de una idea u oportunidad hasta la materialización y comercialización de medicamentos o productos sanitarios, pasando por las etapas de desarrollo tempranas, desarrollo farmacéutico, desarrollo clínico, procesos industriales, etc. Esa amplitud permite desarrollar estrategias de búsqueda de oportunidades en las que nazcan y crezcan proyectos como Idifarma. De hecho, el sector salud en Navarra cuenta con proyectos que en diferentes grados de desarrollo están progresando apoyándose en esta idea de búsqueda de nichos.

Iniciativas y proyectos que destacaría: 3P Biopharmaceuticals, Palobiofarma o Geiser Pharma, entre otros muchos.

Una de las principales claves de competitividad en su industria es la captación de talento. ¿Es Navarra competitiva en este ámbito?

La experiencia nos dice que es el ámbito en el que nos hemos enfrentado a las mayores dificultades. Disponemos de una base académica muy potente con las Universidades con las que contamos, pero es necesario que aumente el tejido empresarial en el sector para generar la experiencia y el conocimiento necesarios que permita el desarrollo del talento que se precisa.

Navarra no es tan competitiva como los grandes polos del sector farmacéutico en España (Madrid y Barcelona). Pero eso no significa que debamos aceptarlo como una debilidad infranqueable. Se puede y se deben desarrollar estrategias que nos permitan superar esta debilidad; inversión pública y privada en actividades de investigación básica y aplicada que atraigan a investigadores y profesionales experimentados, programas de captación de profesionales con las especializaciones que se identifiquen como oportunidades, recuperación de talento navarro que salió de Navarra, desarrollo de las infraestructuras tecnológicas que faciliten el trabajo de estas personas, mejoras en las comunicaciones en tren y avión, etc.

 

¿Qué aspectos consideran que habría que reforzar para seguir siendo una industria en crecimiento?

El sector biofarmacéutico será uno de los que mayor crecimiento va a experimentar en el futuro. También está claro que no todos los segmentos de este mercado presentan las mismas oportunidades y expectativas por lo que habría que ser especialmente selectivos teniendo en cuenta las enormes limitaciones que por dimensión y capacidad financiera tiene Navarra. 

En ese sentido, sugeriría impulsar iniciativas que favorezcan el desarrollo, la captación, la retención y la recuperación del talento; analizar y prospectar nuevas tecnologías aplicables a los procesos de desarrollo, fabricación y comercialización de medicamentos (digitalización, big data, biomedicina, genética, ingenierías de materiales, de procesos, de distribución y comercialización, etc., etc.); identificación oportunidades y brindar apoyo financiero a proyectos; fomentar proyectos colaborativos entre los agentes actuales presentes en el sector; apoyar la actividad investigadora e innovadora; fomentar y apoyar a la internacionalización del sector; y mejorar el acceso a recursos financieros para los proyectos en las etapas tempranas mediante instrumentos públicos y privados. 

Aquí añadiría la importancia de considerar que los proyectos del sector farmacéutico tienen períodos de maduración notablemente más altos que en otros sectores, por lo que los criterios aplicados en el ámbito del capital riesgo y similares deben adaptarse a este sector ya que, de otro modo, se pueden malograr proyectos viables.

En los últimos años se han puesto en marcha iniciativas como el clúster de salud de Navarra, que desde Ardena Pamplona han impulsado junto a otras 7 empresas, o diversos programas de impulso y apoyo a la competitividad. ¿Cómo valoran las políticas puestas en marcha en este ámbito?

Es fundamental que pongamos en valor la amplia cadena de valor del sector salud en Navarra, e iniciativas como el clúster de salud sin duda contribuyen a cohesionar el sector y velar por su desarrollo y crecimiento. La colaboración público-privada, con el liderazgo de empresas clave en el sector, incluida Ardena, deberá redundar en la puesta en marcha de iniciativas concretas para la mejora de la competitividad en un sector que ya emplea a más de 2.500 personas a nivel industrial y más de 1000 personas en labores de investigación, además de las 28.000 personas que trabajan en servicios asistenciales, con una facturación global de casi 800 millones de euros.

Esperamos a que estas iniciativas y medidas sean de utilidad para el sector salud de Navarra, y nosotros contribuiremos al cluster con nuestra experiencia y conocimiento de la industria y ofreciendo la perspectiva de una compañía multinacional con presencia local.

Navarra es una de las comunidades con más presencia de multinacionales en España. Además, la tasa de retención de estas grandes empresas es muy destacada. Como referente de una de las más relevantes de la industria de la salud, ¿a qué creen que responde esta realidad?

Efectivamente, hoy día Ardena es la única multinacional del sector farmacéutico con presencia en Navarra tras la adquisición e integración de Idifarma. Desconozco la realidad de otros sectores donde la presencia de multinacionales está más consolidada en Navarra, pero desde nuestra perspectiva es evidente que la presencia de Ardena se debe exclusivamente al buen trabajo realizado en Idifarma durante muchos años y al apoyo que Sodena y otros socios prestaron a los socios emprendedores para que el proyecto fuese una realidad de éxito.

Ahora que estamos integrados dentro de Ardena, sí queremos poner énfasis en la importancia de lo comentado con anterioridad en lo relativo a la formación, captación y retención de talento como una de las palancas más poderosas para contribuir a que el ejemplo de Ardena se vea continuado con más inversión de multinacionales del sector farmacéutico en Navarra.

La apuesta por la creación de nuevas empresas farmacéuticas y biofarmacéuticas en Navarra será otra de las vías esenciales para atraer inversión internacional.

Manuel Leal
Corporate Marketing Director en Ardena