La delegación que el fabricante alemán mantiene en la Comunidad foral produjo el pasado año 273.273 coches. Estas cifras la situaron justo por detrás de los centros de trabajo que Volkswagen posee en Wolfsburg (Alemania), Puebla (México) y Bratislava (Eslovaquia). Además, se sitúa como media un 10 % por encima en número de coches ensamblados con respecto al resto de fábricas que el citado grupo automovilístico posee en el resto del mundo.
El ligero descenso del 5 % en la producción del año pasado registrada en la factoría de Landaben (frente a los 288.088 coches del 2022) se debe, en gran medida, “a las obras de adecuación de las instalaciones de Volkswagen Navarra”, afirmaron sus gestores. Unas mejoras destinadas a facilitar el lanzamiento de dos coches eléctricos (un Volkswagen y un Skoda) a lo largo de 2026. Otros factores que también han influido fueron la falta de piezas derivada de la escasez de semiconductores junto a la inundación de un proveedor en Eslovenia el pasado mes de septiembre.
A partir de ahí, por modelos, en Navarra se produjeron 118.956 unidades del T-Cross; 82.256 Taigo; y 66.755 Polo. Por otro lado, desde el lanzamiento de la versión PA del T-Cross, el pasado septiembre, se produjeron un total de 5.306 vehículos de este tipo.
Finalmente, en cuanto a la motorización, un 55 % de los coches montaron el propulsor de 1.0 litros y 85 KW; un 35 %, el 1.0 de 70 KW; y un 10 %, el 1,5 de 110 KW. El 57 % de los clientes optó, en ese sentido, por el cambio automático DSG frente al 55,3 del año anterior.
Fuente: vw-navarra.es