La agrupación, coordinada por el Centro Nacional de Tecnología y Seguridad Alimentaria (CNTA), con sede en San Adrián, está compuesta por 17 empresas de 10 Comunidades Autónomas diferentes. Su propósito es desarrollar hasta 28 proyectos multisectoriales con los que mejorar la competitividad desde la digitalización a la trazabilidad pasando por la seguridad alimentaria y la sostenibilidad. Para ello contarán con el respaldo del Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE) Agroalimentario.
Entre 2023 y 2025, se prevé que las actuaciones enmarcadas en el proyecto Spain Food Valley permitirán avanzar en la aplicación de tecnologías como la Inteligencia Artificial o el análisis de imagen NIR e hiperespectral a los controles de seguridad alimentaria. También se abordará la digitalización de sistemas industriales de trazabilidad y calidad así como la fabricación de nuevos ingredientes y productos de alto valor a partir de subproductos alimentarios o la optimización del uso industrial del agua, entre otros muchos ejemplos.
Para Héctor Barbarin, director general de CNTA, este es “un momento esperado durante mucho tiempo por parte de la agrupación”. “Llegamos por fin al punto más interesante del proceso, que no es otro que el de poner en marcha todos los proyectos diseñados y acelerar esos cambios que tan importantes van a ser en la transformación de la industria agroalimentaria”, expresa.
El consorcio Spain Food Valley está conformado por 17 empresas (Alinter de Grupo Alimentario IAN, AMC Natural Drinks , Consultoría y Comunicaciones de Navarra-CYC, Fruit Tech Natural, Globalimar, Greentech, Grupo La Caña, Huercasa, Iberfruta-Muerza, Kimitec, Lazaya, Medina, Natac, Caviar Pirinea, Urzante, Viscofan y Viuda de Cayo) de 10 comunidades autónomas diferentes.
Fuente: CNTA