El cálculo se obtiene analizando parámetros como la parcela en la que se ubica el cultivo, su manejo durante todo su desarrollo o el consumo energético del proceso de secar el maíz. De esta forma, se han podido detectar cuáles son las variables sobre las que se puede actuar para reducir la emisión de gases de efecto invernadero, objetivo para las próximas campañas. En la última cosecha, en concreto, el cálculo se realizó sobre cerca de 8.500 toneladas de maíz certificado.
Se trata de una iniciativa voluntaria que se enmarca en la directiva de la Unión Europea sobre el fomento del uso de energía procedente de fuentes renovables.
El director de Cereales del Grupo AN, Juan Luis Celigueta, explica así el objetivo de la certificación lograda: “Con el cálculo de la huella de carbono, el Grupo AN se anticipa a la normativa relativa a sostenibilidad y aporta a la producción de cereal de sus socios un valor que le permite obtener una mejor posición comercial”.
La empresa Bureau Veritas, por su parte, es la encargada de realizar la auditoría anual de la que deriva la obtención del certificado por el cual se acredita el cálculo de la huella de carbono.
Fuente: grupoan.com