La planta asegura el suministro de piezas en las últimas semanas, mientras que el mercado de los semiconductores se relaja por la menor venta mundial de productos electrónicos
Volkswagen Navarra ha logrado durante el último trimestre niveles de producción similares a los previos a la pandemia. Entre octubre y noviembre de su taller de montaje salieron 64.630 coches, la cifra más alta de la historia en estos dos meses. Y muy similar a la registrada en 2019.
Desde el conjunto del sector se admite ya que la disponibilidad de semiconductores se ha incrementado de manera notable, debido en buena medida al enfriamiento económico de los últimos trimestres, por lo que el flujo de chips llega a ahora a la industria de componentes del automóvil con mayor caudal.
Menos coches almacenados
Este factor ha permitido no solo producir con continuidad los cinco días de la semana durante
todo el otoño, sino completar los coches que aguardaban en las campas de almacenamiento. El número de vehículos incompletos se ha reducido de cerca de 16.000 a unos 9.000 en las últimas semanas y se confía en seguir dando salida a un stock que se traduce en retrasos para los clientes en los concesionarios.
Volkswagen Navarra encara así la recta final del año con optimismo. Y enfilará 2023 con la previsión de producir algo más de 295.000 coches, una cifra que permite mantener los niveles de empleo y actividad.