La operación refuerza la estrategia de crecimiento del grupo navarro, con sede en la población de Cintruénigo, que suma ya cinco centros productivos y se posiciona como uno de los actores independientes más relevantes en estructuras metálicas a nivel estatal. Dicha compra supone, por otro lado, la cuarta de este tipo que realiza la citada firma desde la entrada en su capital de los fondos Amixalan y Stellum Growth I (este último impulsado por Stellum Capital junto a la sociedad pública Sodena) en 2023.
Con esta integración, EPER suma cinco centros productivos y cerca de 230 empleados, alcanzando una facturación conjunta próxima a los 36 millones de euros. El grupo cuenta con más de 47.000 m² entre naves productivas (22.000 m²) y logística (25.000 m²), lo que le permite ofrecer soluciones para clientes internacionales como CAF, Siemens Gamesa, Vestas, GE, Nordex, Windar, Haizea Wind, Dragados, Navantia o Urovesa.
Chapanor, con sede en Vitoria y más de 25 años de trayectoria, aporta una nave de 4.000 m² equipada con tecnología avanzada. Su actividad en estructuras metálicas y calderería industrial le ha valido una sólida reputación en sectores tan exigentes como el ferroviario, automoción, aeronáutica y máquina-herramienta.
Para EPER, esta incorporación supone una puerta de entrada al sector ferroviario de la mano de una compañía técnica y solvente. “Nos permite reforzar nuestras capacidades y consolidar nuestra posición como uno de los grupos industriales independientes más relevantes en estructuras metálicas en España”, subraya Borja Aroca, director general de EPER. En palabras de Iñaki Guinea, gerente de Chapanor, la integración permitirá abordar retos industriales mayores, manteniendo la excelencia y visión a largo plazo de la compañía aportada por el grupo navarro.
La operación fue asesorada por Grant Thornton (sell‑side), con Rocío Cruces en la parte legal para EPER y Ernst & Young liderando la due diligence.
Fuente: Navarra Capital