Sus responsables ya trabajan con el objetivo de alcanzar un capital aproximado de 30 millones de euros, que es la cifra en la que está valorado el proyecto. De dicha cantidad 15 millones corresponderán a inversión pública y la otra mitad, a inversores privados. Paralelamente, han iniciado los trámites para la construcción y puesta en funcionamiento de los primeros 20.000 metros cuadrados de cultivo a gran escala de microalgas, “basado en un modelo de biorrefinería para la extracción de compuestos activos, con una capacidad inicial de 60 toneladas al año de biomasa de espirulina, la primera cepa que entrará en cultivo y producción”, explican desde la compañía, con sede en Tudela (Navarra).
José Ramón Pérez, consejero delegado de Microalgas Future, señala que “nos enfrentamos a uno de los proyectos más desafiantes e inspiradores de los últimos años. En él, combinaremos nuevos aspectos y aplicaciones centradas en la salud, cosmética y suplementos alimenticios, además de estar profundamente involucrados en procesos de descarbonización, valorización de aguas residuales y economía circular”.
Los laboratorios de investigación de Microalgas Future están diseñados para albergar a 25 investigadores simultáneamente, tanto nacionales como europeos. La empresa tiene como objetivo atraer doctorandos internacionales y establecer vínculos con universidades europeas, para así convertirse en un centro de referencia a nivel internacional.
Tres cepas principales
La biotecnológica se enfocará en tres cepas principales y prevé que, con solo las primeras fases del proyecto, se crearán 60 empleos. Las cepas que serán el centro de la investigación son: **espirulina**, conocida por su alta concentración de proteína vegetal; **haematococcus**, destacada por sus propiedades antioxidantes; y **Schizochytrium**, una fuente de Omega 3 vegano. Según la compañía, estas cepas fueron seleccionadas por ser las que contienen la mayor concentración de Omega 3, proteína vegetal y antioxidantes en la tierra, aunque se irán incorporando otras cepas a medida que avance la investigación.
Los extractos de estas tres cepas se utilizarán como ingredientes valiosos en una variedad de alimentos, productos cosméticos y nutricionales. Además de sus múltiples beneficios para la salud, estos extractos contribuirán significativamente al sector farmacéutico y a los procesos de descarbonización, dado que cada gramo de microalga puede eliminar 2 gramos de CO2.
Fuente: Expansión.com